29.9.14

Me gusta no ponerle título

Una huye de aquello para poder frenar y, en su lugar, todo se intensifica por trece. Cada palabra se vuelve un peligro de ataque, y se olvida por completo la estrategia de defensa porque parece que esta vez no hace falta. Ni si quiera se ha advertido de que si te acercas más, alguien no te dejará marchar. Pero aviso, que no quiero ser traidora.

He parado en un jardín que me hace perderme entre las flores, cantar contando hasta diez y seguir el camino bailando. Una canción por conversación y una carcajada por cada grieta del pasado. Creía que llevaba conmigo la espada pero soy punto muerto contra la pared y mi letargo se interrumpe para darme cuenta de que estamos en la misma cara del prisma; de un cuadrado perfecto.


Un reloj que no caduca nunca que marca una hora de distancia, empieza a soñar con los ojos abiertos.




24.8.14

Aguas turbias

Un libro viejo guarda en mi mesa los sueños que recito cada día, y por la noche, las palabras y el silencio me salvan de la tristeza. De la verdad que ahogaría a cualquiera. Qué sencillo cuando no hay adversidades que afrontar, pero qué aburrido es no tener vida. 

Una vez más todo es humo que se escapa, todo vuelve a ser nada y vuelta a empezar. Un principio que empiece por el postre, y que nunca sea tan merecido. Ya no cuesta distinguir la realidad, por eso duele. No quiero salir de la cama porque es el único sitio donde me permito llorar. 

Lo de siempre; soledad, arte y amor... por los que nunca se rinden. Valientes que sonríen como si supieran lo que hacen. Me gustaría ser la nieve_ que primero va al río y acaba en el mar. Ser parte de algo más que de una misma. Amaestrar las experiencias, los errores y por fin, saber cómo ganar.

Quizá algún día, y quizá pronto.




23.8.14

All right

A ritmo de un tango con acento argentino, se acabó parando en Vancouver. Canadá es tan grande que consiguieron encontrarse. No hace falta golosinas para endulzar la cuenta atrás de las diez. Dos minutos así, son suficientes para hacer creer que escribir es fácil. 

Que cualquier cosa es fácil y que todo irá bien. Porque si no se trata de combinar una camiseta rosa, ¿qué puede ser difícil? Nada de lo que sonríes, se sonríe dos veces como la primera vez. Excepto.

El ausente alcohol de la copa de frambuesa hizo descubrir historias nunca antes escuchadas. Pero como dicen, "lo que digas en San Francisco, se queda en San Francisco". Bueno, lo que digas o lo que hagas, en la calle San Francisco o en cualquier parte, se queda en la memoria. O como mucho, en un texto sin leer como este.


Hay personas que sin hacer nada te hacen sentir todo; yo conozco a una.



10.6.14

.Á ti.

No era lo mismo, pero era lo más próximo a todo aquello que por tantos años había imaginado. Pudo viajar al pasado sin moverse de la cama durante seis horas, o tal vez una, porque cuando viajas por el tiempo, éste se pierde. Ya era hora de perder tan poco. Acostumbrada a perderle, a perder las batallas, los años, los sueños... Ya era hora de perder el secreto.

Un secreto compartido desde que nacieron. Él, el primero de todos, incluso, el único. Cuántas veces se habrá escrito su nombre en diarios y libros de texto, cuántas veces se ha sufrido en silencio, cuántas veces tantas cosas sin ningún beso... Casi tantas como tanta inocencia y pureza de un amor de verano, primavera, otoño e invierno. De años completos. Un amor desde siempre, sin conocerlo.

Siempre creyó que huía por miedo a ser la única en sentirlo, una cobarde que hubiera esperado lo que hiciese falta si hubiera sabido que era recíproco. Lo único que quería era demostrar lo que sentía, y en su lugar, se marchó. Nunca hubo intenciones de volver, cuando se huye es para siempre, pero nunca se había sentido tan querida al estar de nuevo. Tan queridos sin saberlo, sin creérselo. Incluso aún le resulta extraño. Y familiar. Y cálido. Y...

Sin poder parar de sonreír y sin poder parar de llorar. Como antaño. Como una niña con sonrisa de ángelito, y con punto al principio de su nombre. Así, como siempre le quiso. Así, le regaló el sentido de toda su vida. Así, le echa de menos. Al menos, al tiempo que ahora sabe que compartieron. No era lo mismo, pero por fin un amanecer juntos.

Historias, 
la suya.  

La más bonita.


                                                                                                        Gracias.









3.6.14

When love closes the door

Every single word I say is from my soul, every single feeling is from the bottom of my heart. What an innocent child thinking everyone is like me. However, I do not know how to be strong when I am in love, I should not need it, maybe, but it kills me if not.

Sometimes, to forgive and to forget is not a choice, but a capacity. I forgive but I cannot forget even when I want, I wonder why not? It is because I do not want to cheat myself; not this time. Time, this is what I need. Also to feel I am needed for him.


Should I believe in the love again? Actually, I die to know why the love left me one day of a sudden. What I made wrong and why I did not realise how it was abandoning me. I cannot sleep by this. Again, I think I was too innocent to trust everyone is like me. 


However, the only thing I wanted is to love...

Unlucky me.


18.5.14

consuVida

La vida, la mejor amiga. Sólo ella puede darte las mayores razones para querer acompañarla en cualquier aventura; por loca que sea, por lejos que esté. Da tantas sorpresas, que hasta parece que vivimos de verdad. Hasta parece que nada es un sueño, y que por vivir somos felices. Y es que a veces sí. También a veces, ya no sabes a quién dar gracias por ser amiga de la vida. Te entregas a ella totalmente enamorada y sin miedo. Porque hay días que no puedes creer en la suerte que te da. Esos días en los que todo, absolutamente todo, merece la pena.

La vida, la peor enemiga. La única capaz de quitarte todo si se va. A veces es tan traicionera que te dan ganas de enfadarte. Sobre todo cuando la vida te abandona por la muerte. Y te enfadas, claro que sí. Porque a nadie le gusta no decir adiós a quien la vida se lleva; ni ser golpeada, ni sentir tanto dolor. Pero, ni siquiera el peor de los enfados le hace pedirte perdón. Y ya no sabes a quién maldecir por sentir tal traición en el estómago. Ya no sabes nada, mas que algún día, cuando te reconcilies y la perdones, volverá a hacerte lo mismo. El día que menos te lo esperes; el día que nada, absolutamente nada, merecerá la pena.



Vida de luto con días de enfado. 





Lo siento.

5.5.14

Lluvias de primavera

Llueve despacio mientras la copa se vacía y el vinilo apura sus últimas vueltas. Se acerca el peso del silencio, del nada que compartir; con nadie. Es en este estado cuando se piensa que ojalá la lluvia comprenda; pero ni siquiera ella. Ni siquiera ya queda vino para sonreír. 

La realidad se aproxima de lejos y cuando te das cuenta, ya está instalada. La única salida es tararear bajito para acompañar al recuerdo de otros tiempos. No mejores, pero nosotros. Un día gritas a la libertad y, otra vez sin darte cuenta, ya estás afónica. Así, las palabras se convierten en palabrería. Y así, es como se muere.

Pero esto, sólo son historias para no despertar.


                                                                            youtube.com/watch?v=OpYKtirbA7E


2.5.14

Cuando la libertad nos lleva

Entre los callejones de un mapa desconocido, se encuentra el caos de un interior creativo. Es la lejanía del lugar lo que incita a buscar el orden de la sopa de letras. Porque no hay mejor guía que la intuición a pesar de los errores, y sus consecuencias.

Las ganas de estar presente se incrementan tanto como las de marcharse. Sentimiento opuesto que no sabe dónde posicionarse. Pero hay espíritus que vuelan por inercia, no hay motivos sino alas. Pena sería no utilizarlas. La respuesta de saber que no hay otra respuesta, pero no saber responder porqué.

Suma y sigue la bienvenida a otro juego que ganar. Sin embargo, decir hola a un sueño no implica decir adiós a la realidad. Ni siquiera un hasta luego. Porque el piano suena bien cuando las teclas se complementan. Porque el corazón se entrega sin esperar a que se devuelva.


11.4.14

Pesa

Una postal de Hawaii da la bienvenida a unos perros de día o a un día de perros, que se parece. Cuántas sonrisas se habrán regalado, y cuántas pocas habrán sido verdaderas. Porque la pausa que esconde a una voz quebrada y a un corazón en luto, no revela nada. Sólo pausa.

Se reclaman nuevos aires, diferentes caras y olvido. Abandonar a veces no es abandonar, sino irse a tiempo. Antes de que el lobo se meta en la boca, o antes de meterse en la boca del lobo, que también se parece. Llamémoslo miedo o huida, o no saber qué es lo que ata a seguir aquí. Pero,... pero.

La cuenta atrás comenzó mañana, y las ganas de vivir están desde dentro de trece minutos. Cambio de canción que, por lo visto, ya se ha visto la película. El contrarreloj va correctamente y todo el mundo se extraña, o sentirse una extraña en este mundo. Que se parece.




10.4.14

Marinero. Maestro. Amigo

Perdóname marinero, sé que hace un año que no te escribo. Y con lo que te gusta leerme no sé si ahora te parecerá tarde... Pero es que ya nada es lo mismo, ¿lo sabes? Aunque, bueno, seguimos como siempre, cada vez más locos y hasta a veces con algún día interesante, pero lo cierto es que ya nada es como antes. 

Perdóname maestro, sé que te gusta que me guste aprender. Pero a mí lo que me gusta es contigo. No hay nadie que me explique los movimientos de la mar mejor que tú, ni el calendario lunar; ni el funcionamiento de la vida. Si sigo intentándolo es porque sé que así lo quieres. Sin embargo, tú eres el maestro de todo lo que sé. Desde siempre, son tuyas mis palabras.

Perdóname amigo, sé que he de ser fuerte. Pero, se me olvida. O no quiero recordarlo. Dime, ¿existe alguna diferencia? Porque llegué a pensar que me volvía loca, pero no con el tipo de locura que te hace reír, sino del que no tiene retorno. Como aquel reloj antiguo que arreglábamos porque tenía el tiempo acelerado, y de repente se paró para siempre. ¿Te acuerdas?

Perdóname por llevar tus ojos. Te confieso que alguna vez los he agotado llorando. Pero es que, siento más tu pérdida que mi vida.

Mi marinero, maestro, amigo, 


Abuelo.









3.4.14

Lovely 33 years old

Dear baby,

You will only expect a few words -what will those be? Words can never tell you, however, how perfectly dear you are to me. I have not spent a day without loving you. I have not spent a night without you in my thought. I want to kiss you. A thousand kisses everywhere. 

Everywhere. Because I do not forget that the last of your kisses was ever the sweetest; the last smile the brightest; the last hug the warmest. I miss you. But I am strong because (you taught me it) we will be together soon and then these lonely nights will be over forever; for a while. And we will meet in our little heaven; one more time.

As you know, I was not made to enjoy the life without love. Thank you for making my heart full. There is nothing in all the world I want but you. Here. Nobody can translate it; but we understand it. I will write you in the sky someday. I will paint you in my mind because you are the lovilest figure I know after my all life study of art.

Sometimes when I miss you most, it is hardest to write. But today, I have tried it.

Yours.


Ps. Happy 33rd birthday Mr. S.




2.4.14

Pureza

Ahora que me tengo atrapada, voy a contar las penas del silencio. Una a una, para darles su importancia. Despacio, para detallar la esencia de sus entrañas. Ahora, que duele. Rincones con caladas solitarias y recuerdos, que se vuelven pequeños.

Intensos.

Aislamiento. Es lo que necesito, un par. O quizá décadas si es para encontrarme. El lienzo sigue en blanco frente a una pintora que olvidó coger un lápiz. Viaje al interior del misterio. Cambio de rumbo debido a los mares del susto. Mientras, en tierra firme anuncian la llegada de un corsario. Agonía. Es lo que desprendo, un par.

Un escalofrío llega para advertir de un anhelo efímero. El viento ha cambiado y el conocimiento se vuelve prohibido. Exclusivo para unos pocos. Muy pocos. 

Ninguno.




28.3.14

Árbol de la paz

No se lo digas a nadie, pero sonaba Nuvole bianche* de fondo cuando, entre sol y sombra, se volvió a perder la noción del tiempo. Créeme cuando digo que no existía mejor lugar para descifrar el viento. Ni mejor persona para volver a sentir compañía después de tanto. 

Sin embargo, no saber mostrar una versión distinta de sí misma, resultó ser un peligro problema. Tan sencilla como compleja. Pero tan curiosa como transparente. Es difícil hallar escondite si saben leerte la mirada. Pero más difícil es saber lo que se lee cuando no se sabe lo que se está escribiendo.

No se lo digas a nadie, pero.


26.3.14

Hablemos

Digamos que no existe equilibrio, que ni el yin ni el yang se están buscando. No es necesario, pero las fuerzas del sino las consigue atraer. Entonces se produce un cambio, en el cual una influye sobre otra aunque se desconozca la razón. Aunque no haya nada planeado.

Digamos que el yin no es negro sino blanco, y que el yang se convierte en rosa; por ejemplo. Nada de eso importa para entender que importa. Pero un color se descubre en el otro y sin querer -de nuevo-, se rinden pleitesía. Hasta que penden en el muro del respeto mutuo y subestiman al Status Quo.

Y una vez ocurrido esto, es difícil olvidar.



19.3.14

Café contigo

Rodeada de tanta gente, de tantas idas y venidas, 
ella sólo quiere un café. 
Durante una hora. 
Para una charla. 
Con un amigo. 
Quiere aprender a perder el tiempo, como nunca antes lo ha hecho. Y es que de tanta gente, todavía no hay nadie dispuesto a quedarse un rato más.

Dedicada a esto y a lo otro, a este y para aquel. En definitiva, dedicada poco a ella misma. Porque jugar a acelerar el tiempo no hace percibir menos. Igual que soñar despierta no hace recrear la realidad. Ni siquiera construir nuevos caminos le hace volver a casa en compañía.

No quiere sentirse sola, pero lo cierto es que la felicidad no le dicta palabras de poeta. 

18.3.14

Back to letters

Vuelve a ser la noche de un día cualquiera, de un día más y un día menos. Vuelve a llamar la curiosidad, como siempre, con más preguntas que respuestas. Vuelve el no querer dormir por estar aquí de vuelta; y es que, vuelve a escribirse lo que la voz silencia.

Desde algún lugar se está leyendo que locos son aquellos que no entienden la locura. Que estar vivo no es lo mismo que estar viviendo. Que nada es un sueño hasta que se cumple. Que el todo y el nada, cambian. Y que la inspiración no es más que un desbloqueo.



Así que por todo ello, dicen que se ha vuelto.