28.3.14

Árbol de la paz

No se lo digas a nadie, pero sonaba Nuvole bianche* de fondo cuando, entre sol y sombra, se volvió a perder la noción del tiempo. Créeme cuando digo que no existía mejor lugar para descifrar el viento. Ni mejor persona para volver a sentir compañía después de tanto. 

Sin embargo, no saber mostrar una versión distinta de sí misma, resultó ser un peligro problema. Tan sencilla como compleja. Pero tan curiosa como transparente. Es difícil hallar escondite si saben leerte la mirada. Pero más difícil es saber lo que se lee cuando no se sabe lo que se está escribiendo.

No se lo digas a nadie, pero.


2 comentarios:

  1. el error reside en creer que sólo mostramos una versión, cuando, ciertamente, no es así: somos ferreros rocher recubiertos de errores de cálculo.

    (esa canción es demasiado)
    muá, mylady.

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    Respuestas
    1. Razón y belleza. Tú.

      muá, darling.


      PD: No encuentro tu blog.

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