18.5.14

consuVida

La vida, la mejor amiga. Sólo ella puede darte las mayores razones para querer acompañarla en cualquier aventura; por loca que sea, por lejos que esté. Da tantas sorpresas, que hasta parece que vivimos de verdad. Hasta parece que nada es un sueño, y que por vivir somos felices. Y es que a veces sí. También a veces, ya no sabes a quién dar gracias por ser amiga de la vida. Te entregas a ella totalmente enamorada y sin miedo. Porque hay días que no puedes creer en la suerte que te da. Esos días en los que todo, absolutamente todo, merece la pena.

La vida, la peor enemiga. La única capaz de quitarte todo si se va. A veces es tan traicionera que te dan ganas de enfadarte. Sobre todo cuando la vida te abandona por la muerte. Y te enfadas, claro que sí. Porque a nadie le gusta no decir adiós a quien la vida se lleva; ni ser golpeada, ni sentir tanto dolor. Pero, ni siquiera el peor de los enfados le hace pedirte perdón. Y ya no sabes a quién maldecir por sentir tal traición en el estómago. Ya no sabes nada, mas que algún día, cuando te reconcilies y la perdones, volverá a hacerte lo mismo. El día que menos te lo esperes; el día que nada, absolutamente nada, merecerá la pena.



Vida de luto con días de enfado. 





Lo siento.

5.5.14

Lluvias de primavera

Llueve despacio mientras la copa se vacía y el vinilo apura sus últimas vueltas. Se acerca el peso del silencio, del nada que compartir; con nadie. Es en este estado cuando se piensa que ojalá la lluvia comprenda; pero ni siquiera ella. Ni siquiera ya queda vino para sonreír. 

La realidad se aproxima de lejos y cuando te das cuenta, ya está instalada. La única salida es tararear bajito para acompañar al recuerdo de otros tiempos. No mejores, pero nosotros. Un día gritas a la libertad y, otra vez sin darte cuenta, ya estás afónica. Así, las palabras se convierten en palabrería. Y así, es como se muere.

Pero esto, sólo son historias para no despertar.


                                                                            youtube.com/watch?v=OpYKtirbA7E


2.5.14

Cuando la libertad nos lleva

Entre los callejones de un mapa desconocido, se encuentra el caos de un interior creativo. Es la lejanía del lugar lo que incita a buscar el orden de la sopa de letras. Porque no hay mejor guía que la intuición a pesar de los errores, y sus consecuencias.

Las ganas de estar presente se incrementan tanto como las de marcharse. Sentimiento opuesto que no sabe dónde posicionarse. Pero hay espíritus que vuelan por inercia, no hay motivos sino alas. Pena sería no utilizarlas. La respuesta de saber que no hay otra respuesta, pero no saber responder porqué.

Suma y sigue la bienvenida a otro juego que ganar. Sin embargo, decir hola a un sueño no implica decir adiós a la realidad. Ni siquiera un hasta luego. Porque el piano suena bien cuando las teclas se complementan. Porque el corazón se entrega sin esperar a que se devuelva.