6.3.16

He perdido la cuenta de tus nubes pero:

Verás, cariño, sé que has venido.
Que no me has encontrado 
pero que no has dejado de sonreír.
Así que, bueno, me he mudado
de estación emocional.
¡Qué coño! 
Tuve que escapar, joder:
mi mano 
seguía en busca y captura
de la tuya.
Y claro, cómo no van a pensar de mí
que el amor es un crimen perfecto.
Y sabemos que tú lo hiciste,
pero que yo soy la única culpable;
cuando te dejé pasar sin preguntar,
cuando desordenaste mi armonía,
cuando con las mismas, te fuiste.
Y me quedé
-ojalá hubiera sido igual-
pero peor.
Creo que se ha ido la luz y ni noto la diferencia.
Pero es que hubo un día 
que me enseñaste a ver (a) distancia
y no sé si lo aprendí bien o no
pero veo que ya nada nos retiene cerca.
Que miento en una fiesta que no es mía
porque será la última.
Y mientras cicatriza,
un zumo a solas para llevar lejos, por favor.