11.4.14

Pesa

Una postal de Hawaii da la bienvenida a unos perros de día o a un día de perros, que se parece. Cuántas sonrisas se habrán regalado, y cuántas pocas habrán sido verdaderas. Porque la pausa que esconde a una voz quebrada y a un corazón en luto, no revela nada. Sólo pausa.

Se reclaman nuevos aires, diferentes caras y olvido. Abandonar a veces no es abandonar, sino irse a tiempo. Antes de que el lobo se meta en la boca, o antes de meterse en la boca del lobo, que también se parece. Llamémoslo miedo o huida, o no saber qué es lo que ata a seguir aquí. Pero,... pero.

La cuenta atrás comenzó mañana, y las ganas de vivir están desde dentro de trece minutos. Cambio de canción que, por lo visto, ya se ha visto la película. El contrarreloj va correctamente y todo el mundo se extraña, o sentirse una extraña en este mundo. Que se parece.




10.4.14

Marinero. Maestro. Amigo

Perdóname marinero, sé que hace un año que no te escribo. Y con lo que te gusta leerme no sé si ahora te parecerá tarde... Pero es que ya nada es lo mismo, ¿lo sabes? Aunque, bueno, seguimos como siempre, cada vez más locos y hasta a veces con algún día interesante, pero lo cierto es que ya nada es como antes. 

Perdóname maestro, sé que te gusta que me guste aprender. Pero a mí lo que me gusta es contigo. No hay nadie que me explique los movimientos de la mar mejor que tú, ni el calendario lunar; ni el funcionamiento de la vida. Si sigo intentándolo es porque sé que así lo quieres. Sin embargo, tú eres el maestro de todo lo que sé. Desde siempre, son tuyas mis palabras.

Perdóname amigo, sé que he de ser fuerte. Pero, se me olvida. O no quiero recordarlo. Dime, ¿existe alguna diferencia? Porque llegué a pensar que me volvía loca, pero no con el tipo de locura que te hace reír, sino del que no tiene retorno. Como aquel reloj antiguo que arreglábamos porque tenía el tiempo acelerado, y de repente se paró para siempre. ¿Te acuerdas?

Perdóname por llevar tus ojos. Te confieso que alguna vez los he agotado llorando. Pero es que, siento más tu pérdida que mi vida.

Mi marinero, maestro, amigo, 


Abuelo.









3.4.14

Lovely 33 years old

Dear baby,

You will only expect a few words -what will those be? Words can never tell you, however, how perfectly dear you are to me. I have not spent a day without loving you. I have not spent a night without you in my thought. I want to kiss you. A thousand kisses everywhere. 

Everywhere. Because I do not forget that the last of your kisses was ever the sweetest; the last smile the brightest; the last hug the warmest. I miss you. But I am strong because (you taught me it) we will be together soon and then these lonely nights will be over forever; for a while. And we will meet in our little heaven; one more time.

As you know, I was not made to enjoy the life without love. Thank you for making my heart full. There is nothing in all the world I want but you. Here. Nobody can translate it; but we understand it. I will write you in the sky someday. I will paint you in my mind because you are the lovilest figure I know after my all life study of art.

Sometimes when I miss you most, it is hardest to write. But today, I have tried it.

Yours.


Ps. Happy 33rd birthday Mr. S.




2.4.14

Pureza

Ahora que me tengo atrapada, voy a contar las penas del silencio. Una a una, para darles su importancia. Despacio, para detallar la esencia de sus entrañas. Ahora, que duele. Rincones con caladas solitarias y recuerdos, que se vuelven pequeños.

Intensos.

Aislamiento. Es lo que necesito, un par. O quizá décadas si es para encontrarme. El lienzo sigue en blanco frente a una pintora que olvidó coger un lápiz. Viaje al interior del misterio. Cambio de rumbo debido a los mares del susto. Mientras, en tierra firme anuncian la llegada de un corsario. Agonía. Es lo que desprendo, un par.

Un escalofrío llega para advertir de un anhelo efímero. El viento ha cambiado y el conocimiento se vuelve prohibido. Exclusivo para unos pocos. Muy pocos. 

Ninguno.