5.5.14

Lluvias de primavera

Llueve despacio mientras la copa se vacía y el vinilo apura sus últimas vueltas. Se acerca el peso del silencio, del nada que compartir; con nadie. Es en este estado cuando se piensa que ojalá la lluvia comprenda; pero ni siquiera ella. Ni siquiera ya queda vino para sonreír. 

La realidad se aproxima de lejos y cuando te das cuenta, ya está instalada. La única salida es tararear bajito para acompañar al recuerdo de otros tiempos. No mejores, pero nosotros. Un día gritas a la libertad y, otra vez sin darte cuenta, ya estás afónica. Así, las palabras se convierten en palabrería. Y así, es como se muere.

Pero esto, sólo son historias para no despertar.


                                                                            youtube.com/watch?v=OpYKtirbA7E


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